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Raúl Carricart:
Otro Abogado Polista


 
 

 

Polos que se atraen
 
Mateo Bereterbide es un joven abogado que llegó a Buenos Aires para estudiar. Si bien las posibilidades laborales, hicieron que la Capital sea el lugar de su desarrollo profesional y personal siempre vuelve a su ciudad natal: Mercedes. De allí es que tiene arraigada la pasión por los caballos, pasión que hoy conjuga curiosamente con la profesión: forma parte de la Lawyers Polo Association.
En su estudio de calle 25 de mayo, recibió a “EstiloCaja” y nos contó cómo nace esta Asociación de abogados polistas, las relaciones profesionales a nivel mundial que se generan y las diferentes realidades del ejercicio de la abogacía.

Comenzando con un poco de historia. ¿Cómo nace la idea de una Asociación que une a Abogados polistas? Uno de sus fundadores es Eduardo Bereterbide, ¿qué relación hay entre ustedes?
Eduardo es mi primo y en el año 2008, cuando el Congreso Internacional de Abogados se estaba por desarrollar en Buenos Aires, él trabajaba en Canadá para Justin Fogarty un abogado con gran solvencia económica que le pidió que organizara, paralelo al Congreso, un torneo de polo. Mi primo que tiene facilidad para relacionarse y tiene contactos muy importantes aprovechó todo eso para empezar con la organización. Así fue que se hizo, en Pilará, el primer torneo.

Y tuvo éxito porque a ese torneo lo siguieron otros…
Sí, totalmente. En el 2009 el Congreso era en Toronto y todos los participantes del primer torneo le dijeron a mi primo que ya que había tenido tanto éxito, organizara uno en Toronto y fue otro éxito. Y así siguió.

¿Debe tener bastante complejidad organizar todo?
La organización lleva entre 2 y 3 meses. Mi primo con algunos ayudantes se va un mes antes al lugar del torneo. Hay que pensar en las canchas, los caballos, las camisetas, el sponsor, el hotel. Para alquilar los caballos por ejemplo, hacen un estudio minucioso y de acuerdo a las características de quienes van a participar, los organizadores seleccionan el caballo más adecuado para cada jugador. Es muy grande el despliegue.
En el 2011, en Dubai, consiguieron un sponsor importante, un banco, que hoy es el principal sostén. Si bien se cobra una inscripción, el sponsor es fundamental para solventar el alquiler de las canchas profesionales de polo que por 2 o 3 días es muy costoso y además, en alguna oportunidad, también colaboran con el traslado de algún abogado que quiere participar y no puede afrontar los gastos.

Además de compartir la pasión por los caballos ¿intercambian charlas sobre derecho?
Sí, siempre. Es muy interesante. Hablamos de la profesión y hacemos contactos. Participan abogados de todo el mundo. Además juega gente de todas las edades, yo tengo 31 años pero hay colegas de 65 años, es muy variado, incluso, en el último torneo, jugó una mujer.
Hoy por hoy tengo relación con un abogado de Venezuela, de la India, de Austria, Malasia, un abogado de Canadá que una vez me consultó a mí por un estudio que hiciera Concurso y Quiebra acá en Argentina. Profesionalmente y socialmente es buenísimo.

Al mismo tiempo ¿participan del Congreso?
Si, por lo general el Congreso es tres días hábiles por lo que el torneo se juega sábado y domingo, así cierra todo, en una semana compatibilizamos la profesión con la pasión por el polo.
El año pasado no coincidió porque el Congreso era en Dublin y además de hacer mucho frío, mi primo estaba con mucho trabajo, entonces dijo que lo podía organizar si aceptaban que fuera en París donde él estaba y todos dijeron que sí enseguida. Inició de la mano del Congreso pero de a poco se va abriendo por varios factores pero sobre todo por la disponibilidad del organizador. El torneo viene recorriendo todos los continentes: 2008 en Buenos Aires; América del Sur, 2009 en Toronto; América del Norte, 2010 Madrid; Europa, 2011 Dubai; Asia y 2012 París; nuevamente Europa. El próximo, me adelantó mi primo que volvemos a Asia, será en el 2014 en Tailandia.

“La profesión es un desafío constante"

Mateo Bereterbide admite que es una época difícil para el ejercicio de la profesión pero eso no lo desanima y por el contrario se especializa y perfecciona: acaba de terminar un postgrado en Derecho Laboral que es la rama de la abogacía que más le gusta.

Dejando el hobby de lado y hablando un poco de la profesión ¿Cómo ves a la profesión en la Provincia de Buenos Aires?
Está difícil. Pero además me molesta y me duele cuando se critica a la profesión. Es muy común que se llame al abogado “cuervo” por culpa de algunos que actúan en forma incorrecta o con fraude hacia sus clientes. Me lo tomo muy a pecho y no porque sea intolerante sino porque es injusto que se manche a todos.
Por otro lado me da lástima que la gente de Mercedes que estudió y se recibió en Buenos Aires, cuando regresó tuvo que ser a la justicia. No porque sea malo trabajar en la Justicia sino que es una pena que el abogado para volver a su ciudad natal lo tenga que hacer al Poder Judicial para estar tranquilo y tener un ingreso mensual fijo y no pueda tener la misma tranquilidad con el libre ejercicio de la profesión. Reconozco que hay que lucharla pero como en todas las profesiones, no hay que quedarse sentado, yo por eso ando en La Plata, en Salto, en Mercedes, hago 500 km por día. La profesión es un desafío constante.

Particularmente ¿cómo fue tu inserción?
Mis primeras herramientas las desarrollé en un estudio grande de Capital, con más de 100 abogados, después trabajé en uno más pequeño y hace 6 años que estoy con el Dr. Maquiavello.
Un 95 % de mi cartera de clientes es laboral. Encontré esta rama del derecho que me apasiona y para eso me especialicé, este año concluí con un Postgrado de Derecho Laboral en la Universidad Católica Argentina (UCA) y estoy analizando la posibilidad de hacer un curso en la Universidad de Buenos Aires (UBA) para profundizar mis conocimientos sobre Derecho Colectivo, sindicatos, gremios, todo eso es muy interesante, muy atrapante por los diferentes fallos de la Corte, los vacíos legales y los temas cotidianos, subtes, docentes, etc.

Finalizada la carrera en el año 2004 te matriculaste enseguida ¿cómo fue hasta ahora tu relación con la Caja?
Cuando litigaba más en Capital pensé en suspender la matrícula porque se me hacía muy costoso sin ejercer, pero conversé con abogados de experiencia y todos coincidieron en que las prestaciones son muy buenas, la pensión, la jubilación, con lo cual en el futuro se retribuye el aporte que uno hace. Además estoy afiliado al Sistema Asistencial de la Caja (CASA) y estoy muy conforme, mi familia, por mi padre que es abogado, lo tienen desde hace años. Cuando ya no podía estar dentro del grupo familiar elegí otra Obra Social, de las más reconocidas, pero al año volví a elegir CASA porque sinceramente comparé precios y era menor con los mismos beneficios y encima me sentía más representado.
Lo que no me pierdo nunca son las Jornadas Deportivas.

El polo no está como disciplina en las Jornadas ¿participás de algún otro deporte?
Además del polo me encanta el fútbol. Acompañaba siempre a mi papá y decía “cuando sea grande y sea abogado voy a jugar”. Ahora me acompaña mi papá a mí. Paso hermosos momentos de amistades, de reuniones, incluso a lo largo de los años fui conociendo muchos colegas de Mercedes que tienen conflictos en Buenos Aires y me los derivan a mí.

Además del polo y la profesión integrás la Comisión de Graduados de la Universidad Católica Argentina…¿Algo de docencia te interesa para seguir creciendo?
Yo me gradué en la UCA y guardo unos recuerdos muy lindos de esa época tanto desde el punto de vista académico como de las relaciones. Por eso intenté mantener el contacto. Así fue que en un momento un ex alumno de la Universidad, Daniel Villa, me contactó para comentarme que hacía tiempo la UCA no tenía una comisión de graduados de derecho. Ante esta situación nos pusimos a juntar firmas, adeptos y a hacer reuniones fuera de la Universidad, para armar charlas, seminarios, conferencias de autores, jueces, camaristas muy conocidos y que le daban prestigio a la Universidad. Hubo mucha gente que se involucró, graduados que guardaban muy buenos recuerdos que pudimos ubicar y mucha juventud, todos se empezaron a sumar y en un momento con las firmas y con una comisión directiva que formamos los que estuvimos desde el primer momento la propusimos. La Universidad lo sometió a estudio y luego de algunas entrevistas en donde nos preguntaron los intereses, que no eran ni más ni menos que tener una vez al mes un espacio para reunirnos y proponer conferencias sobre derecho, se aceptó y se logró. Tenemos un espacio y nos estamos juntando desde el 2008. Formo parte del acta fundacional como concejal y la idea es conversar, proponer ideas, debatir temas de actualidad.
Me gusta mucho seguir relacionado a la UCA y estoy pensando en terminar el posgrado y después poder hacer algo de docencia en lo que es derecho laboral, porque además eso te mantiene actualizado.

Lic. Camila Lazzarini
   
 
 
   
  estilocaja@cajaabogados.org.ar
Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires
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